Quiero compartir el siguiente documento de un correligionario y amigo personal...
Malvinas: entre Pentrelli y un imperio atado con alambre
Federico T. M. Storani
Luis Pentrelli,
fue un destacado futbolista que popularizó la expresión “toco y me voy” (touch
and go). Culminó su dilatada carrera en el Racing Club de Avellaneda por la
década del 60, tal vez por eso, la Presidente , eligió repetir la frase aludiendo a
la presunta estrategia militar inicial en Malvinas, como un homenaje a El,
reconocido fanático de Racing.
Además, la Presidente , anunció la
publicación del “Informe Rattenbach” acerca de la actuación militar durante el
conflicto, previo dictamen de una comisión constituida al efecto e instruyó al
canciller para que presente una denuncia formal contra Gran Bretaña ante el
Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas por la militarización del Atlántico
Sur. Nada más.
Poco, muy poco
para satisfacer las expectativas generadas ante un auditorio compuesto por la
totalidad de los aplaudidores funcionarios oficialistas, y quizá por primera
vez también constituido por la oposición política, tanto representantes de los
Partidos como del sector sindical, quienes fueron convocados por una causa
nacional, como es la reivindicación de nuestra soberanía sobre las Islas
Malvinas.
El escenario
montado en la Casa Rosada ,
la concurrencia y la Nación
merecían más, mucho más.
El “Informe Rattenbach”,
es archi conocido y su primera publicación se remonta a noviembre de 1983. La
frondosa literatura sobre la cuestión Malvinas se refiere al mismo en sus
diferentes aspectos: político, militar, estratégico, táctico y evaluación de
nuestras fuerzas armadas durante la guerra.
La presentación
del canciller Timerman ante el Secretario General de la
ONU Ban Ki-moon, y sus declaraciones
posteriores frente al periodismo ofreciendo como prueba fotografías de aviones
británicos situados en las Islas, que podrían alcanzar el territorio de varios
países de América del Sur (Argentina, Chile, Uruguay y el sur de Brasil)
resulta extremadamente pobre y superficial. Un verdadero “touch and go” (toco y
me voy).
El drama colonial
de Malvinas es que se encuentra estancado entre los arrebatos espasmódicos de
la estrategia argentina y la peligrosa voluntad de una nación en decadencia a
la espera de algún acontecimiento mágico que le devuelva su grandeza.
A los británicos,
más propiamente a los ingleses, les importa nada el destino de los habitantes
de Malvinas, como lo demostraron durante decenas de décadas. Esperan que
resulte económicamente redituable la explotación petrolera, mientras depredan
la riqueza ictiocola cuyas consecuencias de degradación ambiental e impacto
ecológico, pagaremos nosotros como país ribereño. En tanto, acechan desde el
enclave colonial la Antártida ,
enorme fuente de recursos y la mayor reserva de agua potable.
David Cameron |
No debería
sorprendernos. El primer ministro conservador, David Cameron, sueña con ponerse la peluca de Margaret
Thatcher, “la dama de hierro o acero”, quien evaluó la alternativa nuclear
durante la guerra de Malvinas y cometió el crimen de ordenar el hundimiento del
Crucero “General Belgrano”, cuando navegaba fuera de la zona de exclusión que
unilateralmente los británicos habían establecido, mediante los torpedos
lanzados por el submarino nuclear “Conqueror”. Cualquier recurso era válido
para llevar adelante su “revolución conservadora”, recomponer su alicaída
imagen y atar con alambre el desvencijado imperio.
“Broken britain” (Gran
Bretaña rota), en decadencia desde hace décadas es peligrosa. Los estallidos de
violencia en su territorio el año pasado, revelaron que el 20% de los jóvenes
entre 16 y 24 años, están desempleados y que se batió el record de rechazo de
aspirantes a ingresar a las universidades. Un informe de UNICEF del año 2007,
ubica a los niños británicos en el último lugar entre los países desarrollados,
en el denominado “bienestar subjetivo”, es decir familia y relaciones
interpersonales, pero primero en “riesgos conductuales” que incluyen acoso
escolar (bullying), consumo de drogas y alcohol.
El otrora “taller
del mundo” (the workshop of the world), como se la conoció por más de un siglo
a Gran Bretaña, que dio lugar a una sociedad cohesionada y solidaria,
“revolución conservadora” mediante, ha aumentado a niveles sin precedentes la
brecha entre los sectores más ricos y los más pobres, donde su poderosa
industria fue sustituída por la actividad financiera gobernada por la codicia
que llegó a su punto culminante cuando los bancos fueron rescatados con el
esfuerzo de los contribuyentes durante la reciente crisis, sin impedir que los
ejecutivos de la City
cobraran beneficios exorbitantes, indecentes. Decadencia moral, como dijo el
propio David Cameron cuando era opositor.
Pero, los
laboristas también han decepcionado. Los que nos ilusionamos, entre los que me
cuento, cuando asumió Tony Blair, enarbolando “La Tercera vía” de Anthony Guiddens,
comprobamos que continuó el cambio negativo del período Thatcher-Major. Además,
se convirtió en el “caniche toy” de George W. Bush, como aliado incondicional
de sus mesiánicas intervenciones para combatir “el eje del mal”, con el
agravante de manipular y tergiversar documentos (Irak, 2003) para justificar
las aventuras militares.
Es evidente la
pérdida de influencia del Reino Unido en el mundo y el cálculo especulativo
oportunista con el que actúa, tal como acaba de ocurrir, dándole una vez más la
espalda a Europa. Sin embargo su poder no puede ni debe ser subestimado, menos
aun cuando podrían estar tentados a montar una provocación que desvíe la
atención de su difícil realidad.
Por ello, es
imprescindible tener propuestas imaginativas, creativas y por sobretodo que den
continuidad a nuestro reclamo.
A tal fin
sugiero:
1.
Presentar todos los años ante la Asamblea General
de Naciones Unidas una propuesta con la siguiente fórmula: “instar a que las
partes, (el Reino Unido y la
Argentina ) discutan el futuro de las Islas en todos sus
aspectos”. Esta fórmula tiene la ventaja de que ya ha contado con la aprobación
apabullante de la inmensa mayoría de los países del mundo y que abarca
necesariamente el debate sobre la soberanía y también los intereses de los
habitantes de las Islas que deben ser respetados (cultura, educación,
propiedades).
A una potencia
como el Reino Unido con un asiento permanente en el Consejo de Seguridad le
significa un importante costo político su negativa a cumplirla por una cuestión
colonial.
2.
Instruir a los embajadores argentinos en todo el mundo
para que organicen actividades alusivas a la cuestión, con el objetivo de
mantenerla viva y de esclarecer su contenido auténtico.
3.
Coordinar entre los Bloques parlamentarios para que se
presenten proyectos similares en los ámbitos donde existe una presencia
argentina permanente, como son el Parlamento Latinoamericano y la Unión Interparlamentaria
Mundial.
4.
Cursar invitaciones desde los ámbitos académicos y el
Parlamento para que visiten nuestro país integrantes de la Cámara de los Comunes y de
los Lores, como así también académicos especialistas en Relaciones
Internacionales.
Debe recordarse
que el Reino Unido tiene un sistema político parlamentario y por lo tanto la
acción sobre ellos es fundamental.
5.
Proponer la elaboración de una agenda política a los
países que integran el Mercosur, que incluya el tema. Nuestra solidaridad con
Brasil para defender sus derechos sobre la Amazonia tendría la reciprocidad de los nuestros
sobre el Atlántico Sur.
La acción coordinada y constante para que la paz tenga su
oportunidad en beneficio de todos: los habitantes de las Islas, el Reino Unido
y la República Argentina.
Buenos Aires, 14
de febrero de 2012
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