miércoles, 4 de enero de 2012

Murió Josef Skvorecky, símbolo de la Primavera de Praga


El reconocido escritor falleció a los 87 años en Canadá, donde se exilió tras los episodios de 1968. Allí editó libro prohibidos en la ex Checoeslovaquia.

El escritor checo Josef Skvorecky falleció este martes (3/1) a los 87 años de edad en la ciudad de Toronto, en Canadá, reportó la agencia CTK.

El reconocido escritor, nacido en 1924, fue uno de los símbolos de la denominada Primavera de Praga de 1968, que finalizó de manera trágica el 20 de agosto de ese año, cuando las fuerzas del Pacto de Varsovia bajo mando soviético invadieron la entonces república de Checoslovaquia.


Tras ese episodio, el autor de "Los Cobardes", su novela más destacada, se exilió en Canadá , donde trabajó como profesor de literatura inglesa en la Universidad de Toronto.

También en Canadá fundó junto con su esposa, Zdena Salivarova, la casa editora "68" ("Sixty-Eight Publishers"), a través de la cual se publicaron más de 200 libros prohibidos en la ex Checoeslovaquia, entre ellos las obras del dramaturgo Vaclav Havel y las novelas del escritor Milan Kundera.

Primavera de Praga
Manifestantes frente a las fuerzas de la URSS
Durante la Guerra Fría, la Primavera de Praga (en checo: Pražské jaro; en eslovaco: Pražská jar) fue un período de liberalización política en Checoslovaquia, que duró desde el 5 de enero de 1968 hasta el 20 de agosto de ese mismo año, cuando el país fue invadido por la URSS y sus aliados del Pacto de Varsovia (a excepción de Rumanía).

Este movimiento buscaba modificar progresivamente aspectos totalitarios y burocráticos que el régimen soviético tenía en este país y avanzar hacia una forma no totalitaria de socialismo, legalizando la existencia de múltiples partidos políticos y sindicatos, promoviendo la libertad de prensa, de expresión, el derecho a huelga, etc. Acabó en agosto de 1968, cuando las tropas del Pacto de Varsovia invaden Checoslovaquia y ponen fin al proceso de apertura política.

Impacto cultural
Una década después, la Primavera de Praga "prestó" su nombre a un periodo de apertura política en China, conocido como la Primavera de Pekín.

En el siglo siguiente, la opresión de La Primavera de Praga se discute en la conexión de los eventos modernos.

La Primavera de Praga profundizo la desilusión de muchos izquierdistas occidentales con visiones marxistas-leninistas. Contribuyó al crecimiento de las ideas eurocomunistas en Occidente, donde los partidos comunistas pretendían una mayor distancia con la Unión Soviética, y llevó finalmente a la disolución de muchos de estos grupos. Una década más tarde, un período de liberalización política en China se conoció como la Primavera de Pekín. También influyo en la Primavera Croata en Yugoslavia. En 1993 en una encuesta checa, el 60% de los encuestados declaró tener un recuerdo personal vinculado a la Primavera de Praga, mientras que otro 30% declaro estar familiarizado con los acontecimientos de alguna u otra forma.

El evento ha sido referenciado en la música popular, incluyendo la música de Karel Kryl, Requiem de Luboš Fišer, y en Music for Prague 1968 de Karel Husa. "They Can't Stop The Spring", una canción del cantautor y periodista irlandés John Waters, que represento a Irlanda en el Festival de Eurovisión en 2007. Waters lo ha descrito como "una especie de fiesta celta de Europa oriental y sus revoluciones y posibles resultados", citando un supuesto comentario de Dubček: "Podrán Cortar todas las flores, pero no detendrán la primavera" (Pablo Neruda).

La Primavera de Praga también ha aparecido en la literatura. La novela de Milan Kundera llamada La insoportable levedad del ser se sitúa en La Primavera de Praga. En ella se muestran las repercusiones del aumento de la presencia soviética y el dictatorial control policial de la población. Una versión cinematográfica fue liberada en 1988. The Liberators, de Viktor Suvorov, es la descripción de un testigo ocular de la invasión a Checoslovaquia en 1968, desde el punto de vista del comandante de un tanque soviético. En Rock 'n' Roll, una obra de teatro del galardonado dramaturgo Tom Stoppard, hace referencias a la Primavera de Praga, así como la Revolución de Terciopelo de 1989. Heda Margolius Kovály también termina sus memorias Under a Cruel Star, con una vista a La Primavera de Praga la posterior invasión, y sus reflexiones sobre estos acontecimientos.

Una adaptación cinematográfica distinta de La insoportable levedad del ser, es también la película Pelíšky del director Jan Hřebejk y el guionista Petr Jarchovský, que representa a los eventos de la Primavera de Praga, aunque es más sobre el período de normalización. La película musical checa, Rebelové de Filip Renč, también representa los acontecimientos, la invasión y la posterior oleada de emigración.

El número 68 se convirtió en un icono en la antigua Checoslovaquia. El jugador de hockey Jaromír Jagr lleva el número debido a la importancia del año en la historia de Checoslovaquia. Una antigua casa editorial con sede en Toronto, llamada “68 Editores”, publica libros de autores exiliados checos y eslovacos, tomó su nombre del evento.

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